domingo, 29 de enero de 2017

COMO CORREGIR EL PH DE UN PRODUCTO

Uno de los temas de los que no he hablado es el pH de las cremas caseras. Y no lo he hecho porque hasta ahora no me ha hecho falta corregirlo nunca. Siempre me han salido los pH indicados para la crema, pero he hecho un bálsamo capilar y a éste si que he tenido que bajarle un poquito el pH, así que voy a explicar cómo lo he hecho.
El pH para una crema de cara o cuerpo está entre unos valores de 5-7, pero un acondicionador o mascarilla para el pelo necesita unos valores un poco más bajos, entre 4.5-5.
Lo primero que necesitamos son unas tiras medidoras de pH que podemos encontrar en cualquier farmacia. La cajita que compré yo trae 200 tiras medidoras y su precio no llegó a los 10 euros. Como además las tiras son bastante largas las corto en dos o tres trocitos, así que tengo para unas cuantas mediciones de pH.

Para bajar el pH se pueden utilizar dos productos, el ácido láctico y el ácido cítrico. Para subirlo usaremos el bicarbonato sódico, el mismo que utilizamos en la cocina.
El ácido láctico es un líquido, así que para utilizarlo simplemente añadimos una gota al preparado final, mezclamos bien y medimos el pH de nuevo. Si no es suficiente añadimos otra gota y volvemos a comprobar el pH. Siempre hay que comprobarlo entre gota y gota porque puede ser que sólo necesitemos una para corregirlo, así que mejor no pasarse y con paciencia añadir, mezclar y comprobar de una en una.
Tanto el ácido cítrico como el bicarbonato sódico son polvos y los dos se utilizan igual. Se diluye un poquito de producto en unos 20 ml de agua destilada, se remueve bien y se deja reposar un rato para que el producto que no se disuelva se deposite en el fondo.
A la izquierda el vasito con ácido cítrico y a la derecha con el bicarbonato sódico, sólo falta añadirle el poquito de agua y remover.

En esta foto podeis comprobar la diferencia de pH entre un vaso y otro. El agua con ácido cítrico tiene un pH de 2 y el que tiene bicarbonato uno entre 7 y 8.

Cuando ya ha reposado simplemente se coge un poquito de agua con un gotero de este estilo:

Hay que tener cuidado de coger solamente el agua, no el resto del producto depositado en el fondo y entonces se utiliza exactamente igual que el ácido láctico, es decir, se va añadiendo gota a gota el ácido cítrico o el bicarbonato sódico (dependiendo de si queremos bajar o subir el pH), se remueve y se comprueba cada vez hasta conseguir el pH indicado.
Fácil ¿verdad?.

miércoles, 25 de enero de 2017

PORQUE EMPECE A USAR COSMÉTICA ECOLOGICA

Hace ya un año y medio que la cosmética ecológica entró en mi vida. Dí con ella totalmente por casualidad. Recuerdo que entré en una tienda buscando cápsulas de vitamina E, había leído en algún sitio que iban bien para la piel seca, y en lugar de las cápsulas salí de la tienda con la crema de jojoba de amapola biocosmetics, el limpiador de saponaria de la misma marca y un par de muestras de alguna crema más. Cuando llegué a casa y abrí el tarro me encontré con una crema no de color blanco nuclear como siempre, sino con una crema de un color amarillo pálido y un olor bastante peculiar al que reconozco que me costó acostumbrarme. Esto me sorprendió bastante, así que empecé a buscar información en internet de esta marca en concreto y de todas un poco en general, y cuanto más leía más lógico y evidente me parecía...¿por qué seguir utilizando cremas convencionales cuyo ingredientes principal es la parafina, cuando podía utilizar otras con aceites vegetales?, ¿qué era más parecido a mi piel, un derivado del petróleo (la parafina) o un aceite vegetal derivado de cualquier fruto o semilla?.
Bueno, la respuesta estaba clara. Poco a poco y a lo largo de los meses fui sustituyendo todos los productos "normales" por su equivalente ecológico. Algunos incluso se fueron directos a la basura sin terminar el bote.
Cremas, exfoliantes, sérums, maquillaje, champues, geles de baño (aquí aparecieron los jabones), tintes para el pelo, mascarillas y acondicionadores capilates, hidratantes corporales... ahora todo es ecológico o directamente casero.
Seguiré comprando alguna crema porque me gusta probar productos nuevos, pero hace ya 4 meses que utilizo mis cremitas y tienen poquito que envidiarle a las compradas.
Los cambios en mi piel y en mi pelo han sido lentos pero evidentes. La piel de mi cuerpo ha pasado de ser seca a normal, mi pelo esta hidratado y suave sin ayuda de las siliconas y la piel de mi cara sigue siendo seca (necesita muchos mimos y cuidados) pero mucho mucho muchísimo menos sensible y reactiva que hace un año. Todas las rojeces y eccemas provocados por la piel ultra seca han desaparecido.
Resumiendo, me declaro fan incondicional de la cosmética ecológica ¡y el hacer cremas y jabones se ha convertido en un auténtico hobbie, más bien una pasión!.

domingo, 22 de enero de 2017

HIDRATANTE CORPORAL EN BARRA

Es una manera muy práctica y rápida de hidratarnos después de la ducha, sobre todo en estos meses de invierno en los que nos apetece vestinos rápido, sólo hay que frotar la barra sobre la piel y no hace falta extenderla. Esta hecha con mantecas, aceites sólidos a temperatura ambiente, cera para darle aún más dureza y una parte de un aceite vegetal líquido a vuestra elección.
He hecho dos pruebas, en una he utilizado aceite de almendras y cera de abeja y en la otra aceite de oliva y cera carnauba. Las dos han resultado satisfacctorias, pero me gusta más la de cera carnauba porque la encuentro un poquito más dura y creo que tardará más en gastarse.
Esta es la fórmula:
   - 30 gramos de manteca de karité
   - 30 gramos de aceite de coco
   - 30 gramos de aceite de oliva o almendras
   - 10 gramos de cera carnauba o cera de abeja
Yo he utilizado manteca de karité virgen y sin refinar, Tiene propiedades suavizantes en arrugas y estrías, y es un regenerador natural que previene el envejecimiento. Se puede utilizar cualquier tipo de manteca, como cacao o mango.
La forma de preparar estas barras es realmente fácil. Sólo hay que poner todos los ingredientes juntos al baño maría y esperar a que se fundan. Una vez fundidos se pasan a los moldes, individuales y si son de silicona mejor para que sea más fácil desmoldar. Se mete el molde a la nevera o al congelador para que endurezca más rápido y en un ratito ya teneis listas vuestras pastillas hidratantes.
Recién pasado al molde, cuando la mezcla aún está líquida, podeis añadirle unas 15 gotas de aceite esencial a cada una de las barras, yo he usado aceite esencial de menta (muy refrescante), aceite esencial de lavanda (relajante) y aceite esencial de ciprés (bueno para la circulación y la celulitis).
Y aquí están las barritas ya listas para usar, la más blanquita es la que lleva aceite de almendras y las verdes el aceite de oliva.
Espero que os gusten.

miércoles, 11 de enero de 2017

JABON DE AVENA Y MIEL

El jabón de avena y miel es todo un clásico entre los jabones.
La avena es un ingrediente natural que proporciona una poderosa acción limpiadora, además de ser excelente para evitar la deshidratación de la piel. Su acción calmante hace que sea un jabón apropiado para las pieles con irritaciones y otros problemas cutáneos como eccemas, dermatitis o psoriasis.
Por su parte la miel también tiene un importante poder limpiador a la vez que actúa como un exfoliante natural. También nos ofrece una excelente hidratación y es efectiva para el tratamiento de pieles acneicas, favoreciendo la reducción de las impurezas y sin resecar la piel.
La combinación de estos dos ingredientes hacen que este jabón sea apropiado para todo tipo de piel, desde sensibles y problemáticas hasta las pieles grasas y con acné.

Vamos con la receta:
   - 500 gramos de aceite de oliva virgen extra
   - 95 gramos de agua destilada
   - 63 gramos de sosa caústica
   - 1 cucharada de harina de avena
   - 1 cucharada de miel
   - 1 cucharada de cúrcuma
Sobreengrasado 8%
Concentración 40%

Los pasos para elaborar el jabón son los mismos de siempre, os los recuerdo un poquito por encima:
   - Se añade la sosa al agua bien fría con cuidado de no salpicar y se remueve hasta que se disuelva completamente
   - Se espera entre media hora y una hora para que la temperatura del agua descienda
   - A continuación se añade el agua con la sosa al aceite de oliva y se bate a la velocidad mas baja con la batidora para conseguir la emulsión y llegar al punto de traza
   - Al conseguir la traza se añade la avena y la miel y se remueve un poco más
   - Una vez añadida la miel y la avena separé la mitad del jabón y le añadí la cucharada de cúrcuma para conseguir un color mas oscuro
   - Se echa el jabón en el molde, vais echando por partes los dos colores para conseguir los dibujos
   - Se envuelve con film de cocina y se abriga el molde con una toalla
   - A las 24 horas ya se puede desmoldar y cortar el jabón

Y estas son las pastillas ya cortadas, ahora sólo queda esperar un mes para probarlo y disfrutarlo.